La escena iba bien: con las tijeras en la mano, El Chavo tomó una de las coletas de La Chilindrina y sin más cortó un pedazo de pelo. La niña se echó a llorar con sus típicos aspavientos.
Pero esa vez había salido mal. El guión decía que el niño cortaría un par de centímetros de cabello: el trozo arrancado era cinco veces más grande.
La actriz María Antonieta de las Nieves -a la sazón, "La Chilindrina"- se dio cuenta casi de inmediato. Pero como no podía detener la grabación –ni tampoco recuperar su pelo-, no le quedó otra que llorar más fuerte, esta vez de verdad.
El responsable no era otro que uno de los actores de comedia más populares de América Latina: Roberto Gómez Bolaños, Chespirito, quien falleció este viernes a las 85 años, después de luchar más de una década con enfermedades respiratorias y diabetes...(Leer más)
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